Es 1990 y en Nueva York reinan el caos, el desempleo y las guerras del crack. Barrios enteros queman en beneficio de propietarios sin escrúpulos. Luchando por aceptar la muerte de su padre, Frank Verbeckas, paramédico y fotógrafo, baja a la miseria del Uper Manhattan para sacar fotos de los enfermos, los heridos, los moribundos y los más desposeídos. Lo acompaña el bocazas de su socio, Burnett. La ruina de Frank parece inevitable, pero cuando conoce a Emily, una esgrimista profesional con los días contados por una fatal enfermedad, le cambia el mundo. A pesar de las advertencias, Frank y Emily se enamoran y juntos intentan salir de la oscuridad de la culpa y la tristeza y aprender a extraer de la desesperación un sentido y una belleza.