Ya nadie recuerda al mundo antiguo, y el presente es pacífico y civilizado. Los días transcurren plácidos. El césped crece sobre el asfalto. En el colegio, las chicas viven en armonía con la naturaleza, descubren la sensualidad, la poesía, la música, las artes. Viven ajenas a un secreto que atraviesa todo lo que ven: ¿qué significan las cruces abandonadas que siembran, aquí y allá, las parcelas de bosque más alejadas?