A Sara le cambia rotundamente la vida cuando, con veinte años, se enamora perdidamente de un hombre casado y dieciocho años mayor que ella. Después de dibujarle un mundo maravilloso no le cuesta mucho esfuerzo convencerla para que abandone a su familia y se vaya a vivir con él. Los años que dura esta relación están llenos de momentos de todo tipo. Bajo un prisma muy personal se van describiendo fielmente las duras vivencias, el clima existencial que generan y la necesidad vital de salir del caos.
Es un relato a corazón abierto, con un diálogo claro y sencillo, donde se van alternando episodios auténticamente chocantes con otros de desenfadados y optimistas, en que la protagonista, ya liberada, muestra el universo maravilloso que se abre delante de sus ojos.